La sala de Laredo presenta hasta el 8 de Enero una colección de obras del artista local, en las que la luz es protagonista de paisajes de jardines y huertas.
La galería Rúas presenta la exposición del artista laredano Alfonso Rodríguez Nates, un conjunto de obras asentadas en el paisaje con la temática del jardín y la huerta. Pero si la vivencia del paisaje resulta ya de por sí personal, es la concepción de la obra presentada en cajas de luz lo que llama poderosamente la atención y que el autor ha calificado como «iluminaciones emocionales». El resultado final queda potenciado por ese protagonismo que la luz procura a la pintura sacando a flor de piel el detalle de cada pincelada, la expresividad de una variada gama cromática que a su vez proyecta al espectador sensaciones de sosiego y tranquilidad.
Luz y transparencia
Alfonso Rodríguez se sirve de la luz, la transparencia, las tintas y el papel de arroz para plasmar una serie que rezuma orientalismo y que conecta con su sensibilidad proclive al arte chino. Recuerda trabajos anteriores suyos que tuvieron por objeto la caligrafía o su versión de las 36 vistas de Montehano en referencia a la visión del Monte-Fuji creadas por Hokusai.
Las naranjas, los pomelos, las flores fragmentadas en primeros planos, concitan un paisaje próximo a valores e ideales espirituales, emotivos e impresionistas, alejado de un dibujo realista o preciso, recreando en ocasiones abstracciones vigorosamente evocadoras a la vez que enérgicas. Alfonso Rodríguez se ha dejado atrapar por el influjo orientalista e impresionista como ya sucediera a algún que otro gran artista del siglo XX como Sam Francis, influenciado por Monet y la pintura zen en buena parte de su trayectoria. Para Rodríguez el jardín y el huerto se convierten en centro de su universo pictórico y el propósito de ejercitar con dinámica actual la tradicional tinta china cuyo difícil lenguaje y sensibilidad ha experimentado tiempo atrás.
En su habitual creación artística, al margen de las tintas, la infografía ocupa un interés especial como reinterpretación de sus propios trabajos. En las dos últimas décadas una veintena de exposiciones individuales jalonan su trayectoria artística: Laredo, Santander, Madrid, Burdeos… Hasta el día 8 de enero sus últimas creaciones pueden contemplarse en la galería pejina.